Esto puede ocurrir, porque al reducir drásticamente las calorías, tu cuerpo entra en “modo ahorro” y ralentiza el metabolismo para conservar energía.
Además, el estrés y la falta de sueño pueden aumentar la producción de hormonas, que dificultan la quema de grasa.
Para perder peso de manera efectiva, necesitas un equilibrio, entre una alimentación adecuada, ejercicio y descanso.
¡No se trata solo de comer menos, sino de comer mejor!
Qué comer antes de ir dormir
Si quieres dormir mejor, come algo ligero y fácil de digerir.
Yogurt griego, o avena por ejemplo son excelentes opciones, ya que contienen triptófano un aminoácido que ayuda a producir melatonina, y magnesio, que ayudan a relajar el cuerpo.
Evita comidas pesadas y azucaradas antes de dormir, y opta por una infusión de manzanilla o té de valeriana para relajarte y facilitar un sueño profundo.
Recuerda, cuidar lo que comes por la noche es un paso hacia un mejor sueño y una mente más tranquila.
¡Haz de cada noche una oportunidad para renovarte y despertar más fuerte!
Beneficios de Ganar Músculo
Ganar músculo no solo mejora tu apariencia, sino también tu salud.
Tiene un impacto positivo en la salud cerebral. Especialmente el entrenamiento de fuerza, aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede mejorar la memoria y la concentración.
También se ha demostrado que el ejercicio, ayuda a la neurogénesis, es decir, la formación de nuevas neuronas, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
Aumenta tu metabolismo, lo que te ayuda a quemar más calorías incluso en reposo.
Fortalece tus huesos, protege tus articulaciones, reduce el riesgo de lesiones y mejora tu postura.
Además, te da más energía, y resistencia para enfrentar el día.
Con más músculo, tu cuerpo se vuelve más eficiente.
¡no es solo el cuerpo que construyes, sino la mentalidad que formas en el camino!