Además de seguir una dieta equilibrada como la mediterránea, aquí te sugerimos una serie de pautas:
- Ingerir alimentos frescos y frutas. Si ya es bueno tomarlos durante todo el día, es básico hacerlo antes de salir a practicar deporte. Lo mejor es tomar frutas como la sandía o el melón, que contienen hidratos de carbono y sobre todo, agua, pero pausadamente y sin excedernos, (ya que estos nos puedes llenar con exceso de líquidos, sobre todo en la zona abdominal). Por ejemplo: antes de salir a correr, tomar un par de rodajas de melón con un poco de agua es lo ideal. Y lo mismo después de la actividad pues además de recuperar líquidos, también nos aportan vitaminas y minerales.
- Tomar un puñado de frutos secos antes de practicar ejercicio. Aportan mucha energía y mucha fibra.
- Después de practicar deporte es importante tomar agua y bebidas isotónicas. Así como zumos, hidratos de carbono y algo de proteína.
- La leche también es una magnífica opción tras el ejercicio, mejor desnatada, ya que contiene macro y micro nutrientes fundamentales para recuperarnos.
- Es importante que las bebidas estén frescas, pero no frías, ya que si no, no se absorben adecuadamente.