Diferentes tipos de proteínas en polvo

Es la más consumida y está elaborada a partir de proteínas obtenidas del suero láctico. Este tipo de proteínas nos aporta altas cantidades de aminoácidos esenciales. Además, debido a su alto valor biológico son de fácil asimilación, y por ello se suelen tomar después o durante la realización de una actividad deportiva para dotar al organismo de lo que necesita para recuperarse.

Dentro de las proteínas de suero láctico destacamos tres tipos, las de concentrado de proteína, las de aislado de proteína y las hidrolizadas. La diferencia entre las tres es el proceso de consecución y filtrado del suero. Lo que hace que tengan menor o mayor pureza proteica. Por ejemplo las primeras y segundas contienen todos los nutrientes del suero láctico y las terceras nos ofrecen una proteína más limpia y aislada.

Las proteínas de suero láctico son las estrellas, seguidas de la caseina, las de huevo y la carne y como alternativa las de origen vegetal.

Proteína de caseina

En segundo lugar tenemos la caseina. Se trata de un tipo de proteína de liberación lenta. Se obtiene también de la leche, pero su digestión es más lenta y por ello se recomienda su consumo en periodos en los que no vamos a ingerir alimento, como la noche o en el día cuando nos vamos a saltar una comida. Esto nos ayudará a mantener nutridas las fibras musculares durante más tiempo, y acelerar la recuperación.

Proteínas de liberación secuencial

Como tercer tipo destacaremos las proteínas de liberación secuencial. Consisten en una mezcla de diferentes tipos de proteínas como por ejemplo la caseina y la whey que tienen varios tipos de asimilación y liberación en sangre. Lo que este tipo de proteínas consigue es secuencias de absorción con momentos de una mayor concentración de aminoácidos en sangre frente a otros momentos de menos. Se pueden tomar a lo largo de toda la jornada en cualquier momento y nos ayudarán a mantenernos nutridos en todo el día. Se suelen utilizar como complemento a una comida para conseguir el aporte total que requiere el organismo.

Proteínas de huevo

Otro tipo de proteína que se consume a modo de batido es la de huevo. Concretamente es conocida como albúmina y es la segunda más popular después de la de suero láctico. Tiene un alto valor biológico y su absorción es muy buena por parte del cuerpo. Nos aporta aminoácidos esenciales necesarios para la recuperación muscular. Su liberación en sangre es secuencial, por lo que se suele ingerir en las comidas o en cualquier momento del día. No tiene por qué ser al realizar ejercicio.

Proteínas de carne

Por otro lado tenemos las de carne. Sus cualidades son similares a las de suero láctico, la única excepción es que son libres de lactosa. Sobre todo para las personas intolerantes son una de las mejores alternativas. Su consumo es el mismo que las de suero láctico porque son de rápida asimilación, por lo que es recomendable consumirlas después y durante los entrenamientos para comenzar cuanto antes con la recuperación muscular.

Proteínas de origen vegetal

Por último nos vamos a detener en los batidos de proteínas de origen vegetal. Se obtienen del arroz, la soja, los guisantes o el cáñamo. Son la alternativa perfecta a las proteínas de origen animal, y sobre todo las utilizan las personas veganas o vegetarianas, aunque tienen un alto valor biológico y nos aportan casi todos los aminoácidos necesarios para el correcto funcionamiento muscular. Es cierto que casi siempre se usan como complemento a una dieta vegetariana, pero las podemos utilizar cualquier tipo de persona sin ningún problema.

Es cierto que siempre es bueno que recibamos consejo de un profesional médico cuando echemos mano de este tipo de complementos. Además, conviene recordar que cualquier persona en su dieta diaria debe consumir entorno a 0,7 gramos de proteína por kilo de peso. En el caso de realizar actividad deportiva el consumo se incrementará hasta los 1,4 a 2 gramos por kilogramo de peso.