Hacer ejercicio físico es esencial para mantener una vida saludable. Pero, hacerlo con temperaturas de más de 30 grados puede ser un riesgo. Te explicamos cómo practicar deporte con seguridad en días calurosos de verano.
Para todos se complica ir por la calle o estar en interiores sin climatización pero sobre todo,hacer deporte al aire libre puede llegar a suponer incluso un problema de salud para algunos.
Si se trata de ir en bici, jugar un partido de fútbol o pádel al aire libre, muchos se lo piensan 2 y 3 veces.
Sigue con tus actividades, pero adapta tus horarios.
Deshidratación, agotamiento, mareos, golpes de calor… son algunos de los problemas a los que nos podríamos enfrentar si hacemos ejercicio sin ninguna precaución.
10 SÍNTOMAS DE QUE EL CALOR ES UN PELIGRO
Cuando se cometen errores como salir a correr bajo altas temperaturas, a pleno sol, con poca hidratación… a nuestro cuerpo le es más difícil autorregularse, se resiente y nos avisa de que algo falla.
- Notar pérdida de eficiencia.
- Mareos y pérdida de equilibrio.
- Calambres (dolor agudo en las piernas y/o abdomen).
- Aumento de la temperatura de la piel ( el cuerpo puede llegar a 39-40º y convertirse en un riesgo vital).
- Dolor de cabeza.
- Lipotimias. (Pérdida repentina y pasajera del conocimiento que se produce por falta de riego sanguíneo en el cerebro)
- Pérdida de fuerza.
- Contracturas.
- Agotamiento…
- Sensación de sed.
Hay que tener en cuenta que estos síntomas pueden aparecer tanto mientras se está practicando ejercicio como unos minutos después de haberlo terminado.
¿Cómo actuar ante los síntomas del calor?
- Dejar de realizar la actividad deportiva de forma inmediata.
- Tomar bebidas isotónicas, que además de hidratar, remineralizan el organismo.
- Si notamos mareos, tumbarnos y elevar las piernas.
- En el caso de calambres, masajear los músculos afectados.
- Darse un baño de agua fría (fresca, no helada) ayuda a la recuperación.
3 formas de hidratarte
- Las bebidas energéticas van bien para obtener azúcar y sodio de forma rápida. De todos modos no hay que abusar de ellas ni son adecuadas para todos. En el caso de los hipertensos, por ejemplo, tomar bebidas energéticas (llevan taurina, cafeína, etc) puede subir la tensión.
- No tomar café. No es recomendable ya que la cafeína no permite retener los líquidos adecuadamente.
- Tomar demasiada agua (más de un litro por hora) tampoco es recomendable pues diluye los niveles de sodio en la sangre.
¿En qué casos se recomienda asistencia médica?
En casos extremos, las altas temperaturas pueden entrañar riesgos muy graves para la práctica deportiva: puede haber desde una pérdida de conocimiento, un golpe de calor, lipotimias, deshidratación, adormecimiento de las extremidades e incluso posibles fallos orgánicos.
Hay situaciones que requieren asistencia médica rápida. Estos serían, por ejemplo, en el momento en que tras el deporte notamos una cefalea aguda, tenemos una temperatura corporal muy alta que no baja, notamos contracturas graves con espasmos a nivel muscular, hay un agotamiento muy fuerte y solo se tienen ganas de dormir, o si te da una lipotimia.
BUENOS HÁBITOS ANTE EL CALOR
- Vigilar el horario. No salir a practicar deporte durante las horas centrales del día en las que las temperaturas están más altas. Practicar ejercicio a primera hora de la mañana o a partir de las 8 de la tarde sería lo más recomendable.
- Si el único rato que se tiene libre para hacer deporte es en las horas de más calor, hay que buscar alternativas como lugares con arboledas que den sombra, un habitáculo bien aireado, por ejemplo hacer ciclismo indoor en lugar de salir en bicicleta por la carretera.
- Para evitar la deshidratación, justo antes de la actividad física y durante el ejercicio, cada 20-30 minutos se debería beber unos 200ml-400ml de agua.
- Usar ropa muy ligera, transpirable, cómoda. Con bolsillos donde puedas llevar una botella de agua, una ampolla de glucosa.
- Hidratarse la piel. Si se pasa por una fuente, es recomendable mojarse.
- Protegerse la cabeza con gorras.
- Llevar fotoprotector es, con el calor, casi tan fundamental como hidratarse. Protegerse del sol con una crema ligera y resistente al sudor es básico, sobretodo en la cara y los antebrazos.
- Si se practica deporte en horas de mucho calor, es recomendable reducir la intensidad de esta actividad respecto la que haríamos normalmente.
- Tras la actividad deportiva, darse baños de contraste o un baño de agua fría ayuda a la recuperación.
- Dormir mínimo 8 horas (hombre) 6 (mujer). Si las altas temperaturas no nos ha dejado conciliar el sueño y el descanso no ha sido el adecuado, deberíamos disminuir la duración de la actividad deportiva.